Tuesday, June 30, 2009

La familia Alonso-Etcheverry fue fundada con la unión matrimonial de Robert Alonso y Siomara Etcheverry, en octubre de 1974 - Caracas, Venezuela

RECUERDOS DE 1982

Este fue el mejor año que tuve como productor de televisión. Estaba trabajando como productor independiente para RADIO CARACAS TELEVISIÓN (R.C.T.V.), cuya planta estaba situada en Bárcenas a Ríos, en la Caracas antigua. Más tarde, con “la revolución”, R.C.T.V. sería el primer canal de televisión cerrado por el régimen castro-estalinista representado en Venezuela por Hugo Rafael Chávez Frías, a quien yo me refiero con el remoquete de “El Sátrapa”.

Desde un comienzo, mi intención era producir documentales para la televisión, de corte político y científico. Esa oportunidad me vino mucho después, primero, en VENEZOLANA DE TELEVISIÓN, con la serie “Cirugía” y luego, ya retirado de la televisión comercial, desde mi propia productora. Ya en el exilio montaría “Guarimba TV”, cuyos clips pueden verse en el año 2006.

El programa “Lo Increíble” era una copia de la exitosa serie de la TV norteamericana, “That’s Incredible”, producido en el novedoso formato dentro de lo que se llegó a conocer como “reality television” (“televisión real”) que muy pronto sería “fusilado” por muchos programas en diferentes países, siendo los pioneros aquellas series norteamericanas como “You Asked for It”, “Ripley’s Believe It or Not”, y “Real People”. “That’s Incredible” era producido por la famosa y exitosa productora de Alan Landsburg (Alan Landsburg Productions), productores de otro programa del mismo corte llamado “In Search of…” (“En Busca de…”); la serie era presentada por John Davison, Fran Tarkenton y Cathy Lee Crosby.

El formato “reality television” se sostiene por eventos y situaciones de la vida real, donde la espina dorsal del espectáculo está conformada por personajes reales, no por actores profesionales. Una muestra de esto lo podemos encontrar en el siguiente segmento, sacado del programa original en inglés, donde se está presentando en el estudio a un individuo que asegura ser el parlanchín más rápido del planeta Tierra:

Otra modalidad fuerte del formato “reality television” lo encontramos en segmentos con una poderosa carga emocional, sacados de la vida real, como el que a continuación publico:


R.C.T.V. compró “la lata”, es decir, los programas producidos por la ABC de EEUU, ya traducidos al español, sin embargo, solamente se utilizaban los segmentos, no la presentación de ellos. En tal sentido, los presentadores de “That’s Incredible” fueron suplantados por Eladio Larez y, en algunos casos, por mí.

Como había hecho mis pinitos en el programa sabatino “Fantástico”, producidos por los Saco (padre e hijo) y presentado por Guillermo “Fantástico” González, fui llamado por Eladio Lárez para producir los segmentos nacionales, los cuales serían intercalados con los que llegaban todas las semanas de Estados Unidos.


1 - Eladio Lárez en 1982, cuando presentaba "Lo Increíble" en R.C.T.V. - 2 - Eladio Lárez en el año 2009, Presidente de la holding propietaria de R.C.T.V.

Analizando los segmentos originales norteamericanos, nos dimos cuenta de que muchos eran trucados. Por ejemplo, nos enviaron un “clip” donde un violinista se metía en las frías aguas de Alaska con un violín, atrayendo con su música a las llamadas ballenas asesinas (orcas), quienes venían hacia donde él estaba y “bailaban” con medio cuerpo fuera del agua.

En primer lugar, notamos que jamás vimos en una misma toma, al “violinista” (quien más que tocar el violín lo hacía sonar) y las ballenas. Otra cosa, las orcas que aparecían en las tomas, tenían la aleta del lomo doblada, indicativo de que se trataban de orcas en cautiverio, ya que las aletas del lomo de estos animales se doblan por atrofia muscular cuando no están en libertad, pues en cautiverio no entran en ejercicio. En tal sentido, Lárez, el “productor ejecutivo” del programa venezolano, decidió que nosotros haríamos lo mismo… y comenzamos a inventar. En algunos casos, estos “inventos” eran reproducción, llevadas a la pantalla chica por “actores noveles”… o “de Logroño” (que no eran actores ni eran un coño), donde narraban eventos del folklore nacional, aplicados a una supuesta realidad, como fue el caso de “La Novia Fantasma”, segmento por el cual R.C.T.V. fue multado, ya que su contenido era sumamente fuerte para el horario de transmisión de la serie, miércoles a las 8 de la noche… justo antes de la novela:



Sobre este segmento, “La Novia Fantasma”, existe una anécdota familiar. Quien narra los supuestos eventos, era una vecina de la casa que teníamos en Miami, que había venido a Venezuela de vacaciones. Nosotros habíamos pasado una temporada (menos de un año) en Miami, desde donde nos regresamos al país luego de la trágica muerte de mi compadre y socio, Antonio José Cisneros Rendiles. A la grabación de este segmento asistió mi familia en pleno. Carlos Alberto, quien para entonces tenía tres años, presenció la grabación de principio a fin, sin embargo, cuando vio el segmento en tiempo real, durante su transmisión, se impresionó de tal manera que de ahí en adelante pasó meses sin poder dormir solo. Fue un verdadero trauma para el entonces-niño.

De ahí en adelante, cuidándonos de no producir segmentos de tanto impacto emotivo como “La Novia Fantasma”, comenzamos a transmitir los “clips” productos de nuestra autoría en Venezuela, los cuales eran – EN SU TOTALIDAD – escritos, producidos, dirigidos, editados y musicalizados por mí. Muy pronto “Lo Increíble” pasó a ser el programa Número Uno de la televisión venezolana. En algunos casos, ni siquiera incluíamos los segmentos producidos en EEUU. De una hora de duración, el espacio fue alargado a hora y media. Fue mi gran momento de gloria como productor, aunque Eladio Lárez jamás dio la orden de que se me incluyera en los créditos como el productor del programa, que era lo que – en realidad – yo era. Ese celo profesional, al final, modificaría mi carrera en la televisión para siempre, como narraré más adelante.

Algunos de los mejores clips de “Lo Increíble”, todos producidos por mí de principio a fin, fueron rescatados y publicados en YouTube, como éstos que a continuación podemos apreciar:

LA COINCIDENCIA DEL DÓLAR




En el segmento de arriba aparece la sobrina de nuestra secretaria cubana de toda la vida. Su nombre era Alina Villaverde, sobrina de Aurora “Yoya” de Cárdenas de Smith. El clip lo grabamos en el restaurante original del Caracas Theater Club. La pareja de Alina en este clip fue un soldado (de verdad-verdad) de los Marines, sacado de la embajada de Estados Unidos en Venezuela. Por cierto que la mamá de Alina, en la “vida real”, es quien aparece en este segmento como madre de quien narra la historia.


LA COINCIDENCIA DEL CHEQUE




Habiendo tenido tanto éxito el segmento de “La Coincidencia del Dólar”, decidí producir un “refrito”, una segunda parte, las cuales nunca son tan buenas como las primeras. Para este segmento “contraté” al “Gran Faquir Porteño”, un personaje pintoresco. Se trataba de un individuo oriundo de Puerto Cabello, quien se presentó en mis oficinas de R.C.T.V. un buen día diciendo que era faquir y que podía hacer todo lo que los faquires hacían. Yo recibía – diariamente – una gran cantidad de “fenómenos” de esta especie… algunos de ellos fueron “contratados” para que aparecieran en el programa. “El Gran Faquir Porteño” hacía de todo, inclusive: actuar. Su pasión era aparecer en la tele y ver sus presentaciones desde su casa en Puerto Cabello (a unas cuatro horas por carretera de Caracas), rodeado de sus amigos. “El Gran Faquir Porteño”, además de aparecer como “principal actor” en muchos de los segmentos de “Lo Increíble” (y más adelante en “Más Allá de la Comprensión”, programa de corte similar – aunque con énfasis en lo esotérico – que produje en VENEZOLANA DE TELEVISIÓN), era una especie de asistente del equipo de producción.

LAS TARÁNTULAS ASESINAS



Las tarántulas estaban de moda en Venezuela, pues R.C.T.V. había transmitido – con mucho rating – la película titulada “LAS TARÁNTULAS ASESINAS”. Para aprovechar el “terror” producido por esa producción de Hollywood, me fui a Miami a conseguir una docena de tarántulas, que se vendían libremente en las tiendas de mascotas. A mi regreso a Venezuela con las tarántulas metidas en cajitas de queso ricota, el agente de aduana me pregunta qué llevo ahí, a lo que le respondo: “tarántulas asesinas”. El hombre se negó a creerlo y me obligó a abrir uno de los potecitos. Cuando vio la tarántula formó tremendo escándalo, creando un verdadero caos en el recinto aduanal, donde muchas mujeres comenzaron a gritar aterrorizadas.

Bien. El segmento de las tarántulas lo hice con “El Gran Faquir Porteño”, quien – por cierto – escribía su “nombre” con “k”: FAKIR. Las tarántulas fueron utilizadas en muchos segmentos hasta que se fueron muriendo poco a poco. Todo el mundo en R.C.T.V. tenía que ver con ellas, quienes habitaban en una especie de pecera plástica que me hicieron en el departamento de utilería del canal. En realidad, estos animalitos no hacen mayor daño, si son tratados adecuadamente. En el caso de una “picadura”, ésta no sería mortal. El daño sería similar al de la “picadura” de una avispa. Es de hacer notar que en el clip del “Fakir” con las tarántulas, una de ellas, mientras recorría la cara del faquir, hizo “sus necesidades” ante las cámaras… es el líquido blanco que se puede apreciar en medio del segemento.

LA CABILLA AL CENTRO DE LA TIERRA



Este fue uno de los segmentos que más llamó la atención y que nos produjo muchísimos dolores de cabeza. El invento salió de la mente de “Paquiño”, como le decía al padre de los “Hijos de La Casa Grande”, Don Julio Barreiro, quien había construido una extraña casa en Los Teques (a una hora de Caracas), donde vivía con sus cuatro hijos y su mujer. “Paquiño” era todo un inventor, poeta y escultor. Había conformado un conjunto criollo de arpa, cuatro, bajo y maracas, con sus cuatro hijos: “Los Hijos de la Casa Grande”. Ese conjunto criollo venezolano lo llevé, hacía unos meses, a Disney World, en Orlando, para conmemorar el décimo aniversario de ese parque. Con “Paquiño” hice unos cuantos segmentos, como éste de arriba.

Se trataba de un pozo de agua que tenía Barreiro detrás de su vivienda. El pozo tenía una profundidad de unos 50 metros y por ahí tiramos la cabilla. Desde la Universidad Simón Bolívar nos llamaron para contratar a “Paquiño”. Según el profesor de la afamada universidad caraqueña, ese “invento” podría emplearse para fabricar para-rayos. Todas las llamadas eran direccionadas a Eladio, quien jamás sabía qué decir. Al final se nos ocurrió “mudar” a “Paquiño” de país y, luego, “matarlo”… pues la insistencia del dichoso profesor no aminoraba.

LA ESTATUA QUE LLORA



Otro invento de “Paquiño”. Se trataba de una estatua de piedra que Don Julio había tallado y colocado en el medio de la sala de su casa. Se le ocurrió inventar la historia de una estatua que lloraba y para allá fuimos a grabar el “milagroso evento”. El “llanto” de la estatua fue logrado con “toneladas industriales” de Vick Vaporub y un soplete de gasolina, propiedad de “Paquiño”. “¿Cómo vamos a hacer que la estatua llore, Paquiño?”, le pregunté a Don Julio. “Tú verás si llora o no llora…” Entonces se apareció en la sala con el soplete y un pote industrial de Vick Vaporub, llenó los ojos de la estatua con Vick y le echó candela: “no digo yo si va a llorar…”, fue lo que dijo “Paquiño” al demostrar cómo lloraba la estatua. Con la magia de la edición logramos sacar del medio al soplete.

¡Otro escándalo! Centenares de llamadas fueron recibidas en el canal de gente que quería un poquito de lágrimas, porque aseguraban que eran – o deberían de ser – milagrosas. Hasta famoso laboratorio hizo contacto con nosotros, cuyos científicos estaban interesados en analizar el contenido de las lágrimas. Cada vez que salía un segmento escandaloso, se armaba un royetín en el canal… y Eladio perdía diez kilos de peso, así que decidimos bajar la intensidad de los mismos.

EL ELEFANTE LOU



Un buen día llegó el Circo de los Hermanos Stebbing a Caracas y con él, cualquier cantidad de animales, cuyas actuaciones ofrecían en intercambio por comerciales que anunciaban el paso de este circo por Caracas. Así fue como “llegó” a mi oficina el elefante enano de los Hermanos Stebbing, llamado “Lou”.

Le hicimos toda una novela en torno a este animal, que es la que acabamos de ver en el clip de arriba. Cuando Eladio vio el clip le pareció adecuado. Esta vez no habría escándalo… no sabía lo equivocado que estaba. Al día siguiente de su transmisión, recibimos una llamada de la Sociedad Protectora de Animales, deseosa de conseguirle un hogar adecuado al elefantico Lou, porque sería tremendamente infeliz en el circo, donde – según esta institución – se maltratan a los animales, en especial a los elefantes. Detrás de la Sociedad Protectora de Animales estaba la Sra. Phelps, esposa del propietario de Radio Caracas Televisión, quien adoraba a los animales.

Luego de varios días con el “teque-teque”, tuvimos que decirle a los interesados en el rescate de “Lou”, que el circo se había ido del país y con él, el pobre elefantico bebé. El ruso que aparece en el clip es ruso de verdad-verdad, vecino de pensión de mi camarógrafo Alberto Chacón, quien de las 24 horas que tiene el día, pasaba 20 borracho. El “efecto” del llanto del ruso, cuando se despide de Lou, lo logramos a punta del Vick Vaporub que nos sobró cuando hicimos el segmento de la estatua que lloraba.

EL TORERO MINUSVÁLIDO



Si con la Sociedad Protectora de Animales tuvimos un soberano follón, ¡qué no tendríamos con la Sociedad de Minusválidos de Venezuela! Apenas terminó la transmisión del segmento de “El Muerto”, comenzaron a sonar los teléfonos con llamadas de TODOS LOS MINUSVÁLIDOS DE VENEZUELA. Al final, todo se resolvió con una jugosa donación hecha a la asociación de minusválidos y aquello se fue olvidando… hasta un nuevo escándalo. Por cierto que “El Muerto” era un “torero” de verdad-verdad, quien se ganaba la vida con este tipo de espectáculos, donde recibía el cacho parejo.

EL INVIDENTE



Del torero minusválido pasamos al “invidente” que ahora podía ver. No nos atrevimos a ponerlo como ciego-ciego, sino como un muchacho que había perdido la visión y la había, afortunadamente (y con el favor de Dios), recuperado. La idea me vino a la cabeza el domingo en el cual me avisaron del canal que el programa se extendería, a partir de la siguiente semana, a hora y media de duración. Me encontraba disfrutando de mis amistades en el bar del Caracas Theater Club y frente a mí tenía a Julito Nussembaum, a quien – cariñosamente – le decíamos “El Comisario”. Lo vi, e inmediatamente se me vino a la cabeza el segmento del “ciego”. Ahí mismo lo agarré y lo llevé a los cerros cercanos al club, saqué mi .38 y lo puse a disparar hacia el cerro. Faltó poco para que nos cayera a tiros… sin querer, claro. Julito con los ojos vendados y un revolver cargado en sus manos resultó ser más peligroso que un mono con hojilla. Total que con este segmento no hubo problemas, pero sí comenzaron a llover llamadas de individuos que decían tener muchos poderes especiales, así que decidí abrir una sección de segmentos esotéricos y de poderes extrasensoriales.

EL TELEQUINÉTICO



El “poder” de la telequinesia le permite, a quien lo posee, mover objetos a distancia, sin tocarlos. Había venido a mi oficina un individuo que decía poder mover objetos con el poder de la mente, sin embargo, debido al “estrés” fue incapaz de probármelo. Entonces “contratamos” al motorizado de nuestra compañía, quien – para darle más realismo al personaje – sugirió que le afeitáramos las cejas. El lápiz lo movíamos desde atrás, soplando a través de un pitillo. No hubo escándalos con este segmento, pero incrementamos las llamadas de los “fenómenos”.

EL MECÁNICO BRUJO


Uno de esos “fenómenos” que se presentó en la sede de R.C.T.V. fue un individuo que decía ser un mecánico brujo, quien con solo poner sus manos sobre los motores, podía decir qué tenía el vehículo. El problema era que el personaje “no daba video”, es decir, no tenía “punch”. Así que decidí “contratar” al mecánico de mi carro, quien tenía el taller frente al edificio de Fedecámaras, en la urbanización de El Bosque en Caracas. Acordándome de cómo hacía el “otro”, lo puse a “actuar”. Este segmento tuvo un resultado verdaderamente “increíble”: el taller de mi mecánico se llenó de cualquier cantidad de propietarios de carros que le llevaban sus vehículos, no tanto para reparación, sino para verlo en acción. Nunca nos dimos cuenta el alcance de nuestros segmentos y las reacciones que producían en los televidentes. Era de suponer que la inmensa mayoría de ellos no creerían lo que ahí presentábamos, pero si tan solo un 1% se comía el cuento, era suficiente como para crear un caos impresionante. Eso fue lo que produjo el segmento del “mecánico brujo”, quien – al final – tuvo que mudarse de taller.


EL QUEMA-FLORES



Al lado del taller del “mecánico brujo” quedaba una floristería, en toda la esquina frente a Fedecámaras. No sé si todavía está ahí. Su propietario disfrutó mucho de la grabación que le hicimos al mecánico y nos pidió que le inventáramos algo a él en su negocio, así que “brincamos” con el “quema-flores”. Para este segmento “contratamos” a Elio Navas, el “asistente” del “Gran Faquir Porteño”, quien terminó trabajando para mi familia por muchos años… hasta que decidió meterse a chavista y es hoy un líder vecinal en la Parroquia San Juan, donde vive.

Esta vez utilizamos, nuevamente, un soplete para quemar las flores. Con estos segmentos esotéricos no provocábamos crisis, pero incrementábamos las llamadas de individuos que alegaban tener poderes especiales o que conocían a alguien que los tenían. Así conocimos casos verdaderamente increíbles, como un individuo que podía soportar la corriente 110 y 220 sin problema alguno. Otro soldaba sin careta, con los ojos abiertos. Muchos de estos individuos fueron grabados y sus segmentos transmitidos en nuestro programa, solo que no tenemos las evidencias de aquellas producciones.

LA CASA DE LOS RECUERDOS



No solamente producía segmentos con individuos que tenían o que decían tener poderes especiales, muchos reales y otros truqueados por nosotros a punta de videos y efectos especiales. También llevamos a la pantalla chica historias contadas por nuestros televidentes, como ésta de arriba. Nos dimos cuenta que con los temas esotéricos no había problemas y el rating se incrementaba. Eso me dio la idea, luego de romper con Eladio Lárez y de regresar de Puerto Rico, de producir un programa con una fuerte carga de eventos esotéricos al cual llamé “Más Allá de la Comprensión”.

LA VIRGEN DE LAS BATEAS

Esa onda esotérica abarcaba temas froterizos con la teología y las creencias populares. En una oportunidad vimos en la prensa la “aparición” de una “virgencita”, que se había manifestado – supuestamente – en una playa del oriente del país. Para allá nos fuimos y esta vez nos acompañó Eladio, para echarse una vacancioncitas. Con el segmento de la “aparición” de la “virgencita”, pensamos que tendríamos problemas con la iglesia católica: ¡nada que ver! Al menos no recibimos queja alguna, todo lo contrario, muchos creyentes llamaron para conocer del lugar exacto de la “aparición”. Con el pasar de los meses, aquel “evento milagroso” se fue haciendo viejo y todo volvió a la mayor normalidad. Una vez, estando en el oriente del país, pensé en pasar por el rancho de la señora a quien se le “apareció” la “virgencita” para ver dónde estaba la “conchita milagrosa”, pero no tuve el tiempo de hacerlo.

EL GUATACARAZO

Estando en el oriente de Venezuela, grabando la “aparición” de “La Virgen de las Bateas”, nos recomendaron el lugar nocturno de moda, El Guatacarazo” y para allá nos fuimos. Cuando vimos el ambiente y los eventos que allí se llevaban a cabo, se nos ocurrió regresar al hotel, buscar los equipos y hacer una producción que resultó ser fabulosa. El dueño del negocio, por cierto, murió arroyado en plena carretera regresando de Mérida, mientras le cambiaba un neumático a una carroza fúnebre que había adquirido allá para ser utilizada en el show de “El Guatacarazo”.

EL PEZ DIABLO


En esa misma onda de lo “increíble”… de las cosas que no tienen explicación, presentamos al “Pez Diablo” o “Garadiablo”, como también le llamaban. No sabemos si era una especie de manta-raya modificada por el hombre, luego de disecada… o qué.

MI RENUNCIA


En un son de burla, hicimos esta representación de “mi renuncia”, cuando ya había renunciado a R.C.T.V. por diferencias graves con Eladio Lárez, quien en todo momento se negó a darme los créditos como productor de sus programas, porque también produje – paralelamente a “Lo Increíble” – una serie llamada “Insólito Animal”, la cual – supuestamente – iba a ser presentada por mí, ya que Eladio estaba presentando la primera, “Lo Increíble”. Al final terminó él presentando los dos programas y a las pocas semanas le renuncié y salí del país para cumplir contrato con WAPA TV en San Juan de Puerto Rico.

En esta “renuncia” incluimos tomas detrás de las cámaras, que jamás salieron al aire, lo que muestra cómo se truqueaban las grabaciones.